La temporada en la que estamos está completamente llena de fiestas y compromisos sociales por doquier, encontrar diferentes atuendos puede ser algo estresante, encontrar el vestido perfecto para la posada de tu trabajo, o la blusa ideal para la fiesta de tus amigos es todo un trabajo de planeación ¡te entendemos!
Un dilema grandísimo es que tipo de zapatos usar con tu outfit, puede ser que no encuentres el que combine a la perfección, o simplemente no saber si usar zapatillas o zapatos bajitos, esta es una pregunta que miles de mujeres se hacen así mismas, ¿será muy informal si llevo zapatos sin tacón? o ¿aguantaré las zapatillas toda la noche? Cada vez son más las chicas que deciden independizarse de la idea de que el zapato alto es la única opción para una fiesta y optan por la comodidad de una ballerina o zapato formal sin tacón, ¿te suena imposible? Tenemos algunos tips para lograr verte igual de bien y formal en un zapato plano.
- Elige un color sobrio, de preferencia que sea negro, o algún zapato con aplicaciones que lo hagan lucir elegante, como diamantes o brillos sutiles.
- El estilo de punta en pico es mucho más formal que uno redondo, estiliza tu pie e inmediatamente lo hace lucir elegante.
- No dejes a un lado las medias, usarlas ayuda a dar un toque formal a cualquier atuendo.
- El resto de tu atuendo debe ser lo suficientemente elegante como para no necesitar zapatillas, es decir, si lo que llevas puesto es informal, no habrá forma que unos zapatos bajitos lo conviertan en un atuendo para fiesta.
- Si de plano no quieres dejar el tacón, prueba unas zapatillas estilo kitten, que son los que tienen tacón de aproximadamente 2cm de altura, lo suficiente como para generar ruido al caminar y no matar tus pies en el intento.
- Hay muchísimos estilos de zapatos sin tacón que son adecuados para salir de noche, recuerda que el efecto que la zapatilla en el cuerpo de la mujer es único, y será difícil recrearlo con unos zapatos sin tacón, pero esa silueta no es necesaria parasentirte sexy ni elegante, esto depende de tu actitud, ¡no de los zapatos que lleves!